El anodizado es un proceso de gran importancia para la producción de joyas de alta calidad y otras piezas metálicas.En este proceso, los respectivos objetos metálicos se recubren con una superficie de óxido que protege el material subyacente y aumenta así el valor global del producto. El metal así procesado está mejor protegido contra el deslustre y tiene una superficie más repelente y robusta. Durante el anodizado, el metal en bruto se sumerge primero en un baño de un compuesto químico, el electrolito. A continuación, una tensión eléctrica garantiza la formación de la capa superficial de óxido deseada. La propia pieza es el ánodo, de ahí el nombre de "anodizado". El anodizado se utiliza a menudo para hacer aún más duraderas las aleaciones de aluminio. En este caso, se suele utilizar el denominado proceso de anodizado, que suele ser la aplicación más habitual del anodizado. Las aleaciones de titanio también se procesan con frecuencia mediante anodizado, que permite crear cambios de color y superficies biocompatibles. La contrapartida del anodizado, en el que la pieza siempre está polarizada como ánodo, es la galvanoplastia. En la galvanoplastia, el objeto a recubrir es el cátodo.
