Muchos relojes tienen una indicación de resistencia al agua, que puede variar mucho según el modelo. Por regla general, aquí se distingue entre 3, 5, 10 y 20 bares de presión, que deben soportar las cajas de los relojes. Estas indicaciones suelen ser algo engañosas, por lo que requieren una explicación más precisa. La especificación del metro sólo corresponde a una presión artificial generada en un tubo de agua. En la realidad, sin embargo, esta presión puede variar en función de la corriente y del movimiento del cuerpo y suele ser superior. Si los relojes tienen una resistencia al agua de hasta 3 bares (3 ATM o 30 metros), sólo son resistentes a salpicaduras. Esto significa que también deben quitarse para ducharse. A 5 bares (5 ATM o 50 metros), puede lavarse las manos con el reloj sin peligro. Sin embargo, también debe quitárselo para ducharse o nadar. A partir de 10 bares (10 ATM o 100 metros), el reloj también puede llevarse puesto para ducharse y nadar. Los relojes con una resistencia al agua de 20 bares (20 ATM o 200 metros) pueden dejarse puestos para bucear. Sin embargo, hay que prestar atención a la profundidad y a la presión resultante. Básicamente, cuanto mayor sea la clasificación de bares, más resistente al agua será el reloj. Sin embargo, si el reloj se utiliza bajo el agua, se debe tener cuidado de no accionar ningún pulsador ni la corona. Esto puede afectar a la resistencia al agua y dañar el reloj.
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