Un accesorio de moda clásico que existe desde hace mucho tiempo es la pulsera de perlas. Las perlas utilizadas pueden ser cultivadas o naturales. Las perlas naturales son clásicamente redondas, pero también son comunes las variedades ovaladas e irregulares, también llamadas perlas barrocas. Básicamente, sin embargo, cuanto más perfecta es la forma de la perla, mayor calidad y más exquisita es. Las perlas de concha y ostra suelen ser blancas, pero también pueden ser grises o negras y brillar (también llamado lustre de la perla). El color también depende del tipo de concha y de las condiciones ambientales que prevalezcan en el mar o en el agua dulce. Las pulseras de perlas suelen estar formadas exclusivamente por perlas enfiladas, que adquieren así un aspecto clásico y atemporal. Sin embargo, esta hilera también puede incluir interrupciones en forma de piedras preciosas, circonitas o colgantes. También son muy populares las pulseras de varias filas con perlas. También pueden mezclarse con otras piedras o enrollarse alrededor del brazo. Las pulseras de perlas combinan con muchos atuendos y asuntos y siempre añaden un acento clásico a la muñeca. Sin embargo, hay que quitárselas cuando se hace deporte, ya que las perlas son muy delicadas y susceptibles de sufrir daños y arañazos. Las perlas se limpian mejor con agua clara y se secan con un paño suave.
