La plata es un elemento químico que figura en la tabla periódica con el símbolo Ag (latín: Argentum). Este metal precioso tiene el número atómico 47 y pertenece a la serie de los metales de transición. Es fácilmente maleable, pero puede adoptar formas muy resistentes y duraderas, lo que lo convierte en uno de los materiales más utilizados en joyería. Además de las propiedades que lo convierten en un material flexible, esto se debe también a su atractivo aspecto brillante, que hace posible la fabricación de joyas hermosas. La plata tiene la conductividad más alta de todos los elementos conocidos y, entre los metales, también el valor más alto de conductividad térmica. La plata se extrae de minerales de plata, plomo y cobre. Este metal precioso de color blanco brillante rara vez se transforma en joyas como plata pura, sino que se utilizan con más frecuencia sus numerosas aleaciones. Las aleaciones más importantes son las de cobre-plata, que hacen que la plata sea más dura pero al mismo tiempo no quebradiza. La finura de la plata representada en la aleación es decisiva para la clasificación del material. Plata 800, 835, 925 o 935 son las aleaciones conocidas, donde el número indica la finura en milésimas de parte de plata. Esto significa que en la plata más conocida, la plata 925, también llamada plata de ley, el 92,5 % es plata pura.
Joyería de plata
La plata es un material especialmente importante para la fabricación de joyas, porque es muy resistente, tiene un aspecto atractivo y, por supuesto, un alto valor material. La plata 925 es la aleación de plata más importante, ya que combina diversas ventajas. Además de en joyería, la plata 925 se utiliza en la fabricación de monedas, cubertería e instrumentos musicales. La popularidad e importancia de la plata 925 se debe principalmente a su mayor dureza en comparación con la plata pura. El nombre se explica porque con esta plata siempre se combina un 92,5 % de plata pura con otros metales para formar una aleación. Aquí se utiliza sobre todo cobre, que confiere al material un color más oscuro que la plata pura. La plata 925 también se conoce como plata esterlina, que hace referencia a la moneda británica, la libra esterlina. Esto se debe a que la plata 925 se utilizaba para fabricar los peniques de plata ingleses, o esterlinas. Esta aleación de plata, con un 92,5 % de plata pura, es muy popular en la fabricación de todo tipo de joyas, ya sean anillos, collares, pulseras o relojes.
Plata: un material muy versátil
Los hallazgos más antiguos de plata labrada datan de alrededor del año 5000 a.C. En la Antigüedad y la Edad Media, la plata tenía más valor que el oro. Esto se debía principalmente al uso de monedas de plata como medio de pago. No fue hasta el siglo XIX cuando la plata perdió su importancia económica, ya que el oro pasó a ser el metal monetario preferido. Sin embargo, como la plata es versátil en su forma y uso y tiene una gran conductividad eléctrica y térmica, la industria descubrió este metal por sí misma. Además, gran parte de ella se utiliza en la producción de joyas. Es bueno saberlo: La plata tiene un efecto antibacteriano y se utiliza en el campo médico para el tratamiento de heridas porque tiene las propiedades de un desinfectante.
En la industria joyera se utiliza sobre todo la llamada plata de ley porque es más dura que la plata pura y, por tanto, menos sensible a las influencias externas. La plata de ley se utilizaba para fabricar los peniques de plata ingleses, las llamadas libras esterlinas. Se trata de una aleación de 92,5 % de plata pura y 7,5 % de otros metales, normalmente cobre. La ley es, por tanto, 925/1000, por lo que también se denomina plata 925. En nuestros artículos de plata siempre hay un sello de plata correspondiente que proporciona información sobre la finura del artículo.
Revestimientos y acabados
Es imposible imaginar una joya sin plata, que siempre ha gozado de gran popularidad. El noble brillo de la plata se adapta a numerosos estilos y looks. Sin embargo, las joyas de plata pueden combinarse de forma aún más versátil utilizando revestimientos de diferentes colores que hacen que la joya respectiva brille con el moderno oro rosa o el clásico oro amarillo. Este revestimiento puede conseguirse mediante distintas técnicas. Por laminación sobre una fina lámina de metal, por inmersión, por soldadura o por fundición. En la actualidad, es especialmente popular el chapado iónico, muy duradero. En este proceso, la superficie se limpia primero mediante bombardeo iónico. Una fuente evaporadora vaporiza la pieza de joyería de plata que se va a revestir con el metal deseado. De este modo, se forma una capa sobre el producto inicial. Durante este proceso, el producto inicial que se va a chapar se calienta fuertemente. La finalidad del chapado, aparte del cambio de color, es dotar al material de una mayor resistencia al desgaste.
La plata y las aleaciones de plata tienden a decolorarse. Esto se debe a una reacción del metal con el aire, que contiene sulfuro de hidrógeno. La reacción de la plata con el gas provoca la formación de sulfito de plata, que da a las joyas un color negro. Para evitar esta decoloración, las joyas de plata suelen llevar una capa protectora, el baño de rodio. Para ello, las joyas se recubren con sulfato de rodio en un baño electroquímico. Esto hace que la plata sea más resistente al deslustre y más dura que la plata no rodiada.
Cuidado adecuado de las joyas de plata
El hecho de que la plata cambie de color con el tiempo es bastante normal y no es un signo de calidad inferior. Es importante cuidar adecuadamente los productos de plata para evitar la formación de sulfuro de plata. He aquí algunos consejos para mantener las joyas de plata brillantes y bonitas durante mucho tiempo:
- No guarde la plata en lugares húmedos como el baño o la cocina. Allí se empaña más rápidamente debido a la elevada humedad. Lo mejor es un lugar oscuro y seco. Además, es mejor guardarla en una bolsa de plástico hermética dentro del joyero.
- Los cosméticos también favorecen la reacción. Por ello, hay que procurar que la plata no entre en contacto con cremas o perfumes.
- La plata nunca debe entrar en contacto con el caucho (guantes de goma o gomas elásticas), ya que dejaría manchas oscuras en el material.
- Pule y limpia tus joyas de plata al primer signo de decoloración. Cuanto menos sulfuro de plata haya que eliminar, más suave será para el metal. Hay varias formas de hacerlo: frotando con un paño para plata, limpiando en un baño de plata o tratando las joyas con una crema de cuidado especial.
- La plata rodiada no debe limpiarse con abrillantador de plata, ya que daña la capa protectora.
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Notas generales
Las joyas son objetos de la vida cotidiana y, por tanto, están expuestas a influencias físicas y climáticas. Estas influencias pueden transferirse a la pieza de joyería y dejar huellas como arañazos. Las superficies previamente mates pueden adquirir rastros de brillo y las piezas de joyería brillantes pueden parecer mates con el paso del tiempo. Todos los materiales con los que se fabrican las joyas pueden mostrar signos de desgaste. Éstas son las que hacen que la joya sea única y, por tanto, una pieza personal.
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