El término cadena de bolas se utiliza para describir las cadenas de bisutería que reciben este nombre por su característica composición de bolas individuales. La versión clásica consiste en varias esferas del mismo tamaño, que se engarzan entre sí. Sin embargo, el diseño de las bolas también varía. También hay cadenas de bolas que constan de eslabones alargados y redondos. O simplemente las bolas alternan de tamaño. Las bolas, en su mayoría huecas, se mantienen unidas por pequeñas varillas entre ellas. En las esferas hay dos agujeros opuestos por los que se introducen las varillas. En el interior hay una cabeza que impide que la varilla se salga del agujero. En consecuencia, cada esfera está sujeta por dos varillas. Mientras tanto, el cierre de la cadena varía. Existe principalmente el cierre clásico con mosquetón, que todo el mundo conoce. Sin embargo, durante mucho tiempo fue común un cierre que sujetaba la última bola deseada en una especie de hueco y la cadena sólo podía abrirse de nuevo tirando firmemente. La ventaja de un cierre de este tipo es que se puede llevar la cadena en diferentes longitudes. Las cadenas de bolas suelen ser de plata o acero inoxidable. Sólo en los diseños más raros las cadenas de bolas se llevan solas, es decir, sin colgante decorativo. Sobre todo, la cadena de bolas no es una joya exclusiva de las mujeres. También los hombres pueden adornarse con ella. La combinación con un colgante de placa de identificación es especialmente chula. Este tipo de cadena no se anuda y es muy robusta, lo que también la cualifica para usos prácticos.