Sus características individuales hacen únicas a las joyas grabadas. Se trata de piezas de joyería que se refinan mediante el grabado. Las peticiones de grabado más comunes son nombres, iniciales o fechas significativas. Pero las joyas grabadas también pueden adornarse con motivos y símbolos especiales que les confieren un significado más profundo. La posibilidad de personalizar las joyas es lo que las hace tan populares y les confiere un valor de venta único en comparación con los accesorios no grabados. Mediante el grabado, las joyas se convierten en verdaderos portadores de mensajes con un valor sentimental que perdurará durante mucho tiempo. Los clásicos absolutos de la joyería grabada son los anillos de boda y las pulseras con placas grabadas, las llamadas pulseras de identificación. Las primeras se consideran un símbolo de amor y conexión y pueden personalizarse perfectamente con un grabado. Las segundas, en cambio, suelen regalarse con motivo de nacimientos o bautizos y llevan grabado el nombre o la fecha de nacimiento del recién nacido. Pero las pulseras con placas grabadas no solo se regalan con motivo de la llegada de un nuevo ciudadano. Las pulseras grabadas en oro, plata o rosa también vuelven a estar de moda hoy en día como muestra de amistad o amor. Además de estos dos clásicos, también se pueden grabar accesorios como llaveros, gemelos para camisas o incluso pulseras de cuero de alta calidad o cadenas con chapas de identificación, creando obras únicas con un valor añadido.
Artículos relacionados: