Bronce

El bronce es una aleación de cobre en la que, además del cobre como componente principal, se utiliza zinc, que proporciona el color amarillo dorado y brillante del latón. Cuanto más zinc contenga el latón, más brillante será la aleación final. El latón con un contenido de zinc superior al 36 % tiene un color muy claro, casi blanco; con menos del 20 %, el metal es oscuro y parduzco. El latón es una de las aleaciones de cobre más comunes y su base siempre está formada por cobre y zinc. Además de estos dos componentes principales, también se pueden añadir a la aleación otros metales en menor proporción que el zinc, según las propiedades en las que se quiera influir. Como el latón no es magnético, es adecuado para la fabricación de herramientas especiales y se utiliza cuando hay que garantizar la conductividad eléctrica. El latón se conoce desde hace más de 3.500 años y se utilizó desde muy pronto para fabricar objetos de culto, domésticos y de joyería. Las históricas teteras y tazas de latón atestiguan la larga historia de esta aleación. Los tipos de latón como el latón dorado, el latón de mesa y el talmigold (aleación de zinc con cobre y otros metales) se siguen utilizando hoy en día en la fabricación de joyas y objetos decorativos, así como de instrumentos musicales y relojes.