Cuando las joyas se someten a arenado, adquieren una superficie especialmente mate que no refleja ni brilla y que, además, sólo permite reflejos de luz hasta un pequeño punto. Esto ofrece nuevas posibilidades en la creación de joyas, ya que también puede atraer los intereses de los amantes de la joyería que prefieren accesorios con joyas discretas, pero de alta calidad. El metal arenado se desbasta durante el tratamiento con el soplador de chorro de arena para conseguir el clásico aspecto mate. En el proceso, la arenadora utiliza aire comprimido para disparar ciertos abrasivos que eliminan material de la superficie del metal tratado. Se utilizan distintos materiales como abrasivos para el chorreado de arena, pero la arena no se usa exclusivamente. Más bien se utilizan escoria de alto horno, corindón, plástico y granulado de vidrio. Las cáscaras de nuez y los cristales de hielo también se utilizan en el arenado para dar al material el acabado superficial deseado. No sólo se puede chorrear metal para obtener el material adecuado para anillos, collares, colgantes y pulseras, también se puede matear vidrio con el chorro de arena y utilizarlo en joyería.
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